Mi espejo

Los espejos mienten. La realidad no es lo que es. La vejez llega más rápido de lo previsto y ciñen en tu rostro las marcas de los años, años que te dicen que algún día morirás y que no los haz disfrutado como deberías. Los espejos roban la sombra de tu alma, la tocan para no tener el poder de observarse así misma. En ocasiones, frente al espejo, me pregunto quién es ELLA?, por qué esta aquí?, por qué no me deja ser TU?. Entonces pienso que esa mirada no es mía, que esas pupilas de rencor y desvelo no me conciernen, que esas pecas decifradoras de inocencia no pertenecen a mi rostro, que estas pestañas, socias de las melancolías, están cansadas. Es por eso, Susana Reyes, que tal vez halla llegado el momento de ajustar nuestras cuentas. Con el tiempo, con el pasado, con las heridas, con las promesas, contigo/conmigo, con todos.

...la soledad se detiene mientras que observo en el espejo un rostro desolado que me mira.