domingo, abril 27, 2008

Balada del mal genio

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.


Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena

y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.


Mario Benedetti

sábado, abril 26, 2008

Qué me inventaré para decirle al mundo entero...

Estoy muy nerviosa, todos me ponen nerviosa, me caga el nerviosismo y yo creo que me voy a morir de la alergia y después de los nervios. Aunque todos son muy agradables, una cosa es saber que lo son y otra cosa es trabajar para ver si de verdad lo son. El caso es que soy una empleada más y trabajaré y ganaré dinero con el sudor de mi frente. Por fin podré comprarme el abrigo de ming que está en la Europa y que cuando lo ví me hechizo por completo ayer que fuí. Ya pues. Eso sí, estoy dispuesta a esconder mi rebeldía y someterme a todo aquello que no conozco...
...por el momento.






si me ven tumbada al suelo

y sin más ganas de volar... ♪

viernes, abril 25, 2008

Nada será igual pero yo sí te extraño II

La cartelera del cine cada vez está peor. Se me hace muy inútil el modo de calificar de los periódicos a las películas pues según todas ellas tienen de tres a cuatro estrellitas, que eso equivale a Excelente y Muy buena. Claro. Como sea, odio cuando nos toman el pelo de esa manera y nos hagan ver como unos completos idiotas. La última película que vi fue una de suspenso-terror-bien chafa que toma fotos y... ya sabrán. Fue mala en todo y con tres estrellas. No es posible. Puedo entender muchas cosas y tolerarlas, pero está situación la entiendo tan bien que me llena los tambos de rabia. No es un método válido, nadie se quiere hacer responsable de sus propios comentarios, no habrá nunca algo sensato que muestre la veracidad sin billete de por medio; antes debe verse los intereses para que exista la objetividad. Ramera objetividad. Qué cosas.

jueves, abril 24, 2008

Los Otros que invento son confidencias sobre aquello que desgraciadamente no me ocurre.

S: ¿Cómo la vez? y todo eso pasó en un día...
A: Pues no cabe duda que las mejores cosas pasan cuando menos te las esperas.
S: Yo creo que sí... (o eso quisiera creer)




***


Lloré y juré que no iba a perderte,
traté de negar este amor tantas veces.
Si mis lágrimas fueron en vano,
si al final yo te amé demasiado,
como yo nadie te ha amado.
Esta vez la pasión ha ganado,
y por eso, sigo esperando...

sábado, abril 19, 2008

Olvido todo y a partir de ti, vuelvo a comenzar...

Estoy en una clase donde estamos haciendo un ensayo de nuestra vida. Lo que hacemos es sentarnos, platicar de cómo va el trabajo y la maestra elige a alguien para hablar sobre los puntos esenciales de su trabajo y vida. Unas partes son interesantes y muy productivas pero hay una cosa que me tiene muy molesta pues resulta ser que una compañera está tomando la dinámica para platicar situaciones que evidentemente no son ciertas. Un día llega diciendo que tiene a la perfecta familia y otros que no la quieren. Y lo peor es que la mestra no le dice nada. ¿qué culpa tenemos nosotros de que no esté satisfecha con lo que es? Ojalá que se de cuenta a tiempo porque no es muy grato ir por la vida contando mentiras.
Sin embargo, como les comento queridos amigos, las partes interesantes y productivas son los recuerdos que van aflorando paso a paso cuando algún compañero relata un suceso y varios decimos: ¡Hey! a mi también me sucedió eso. Me agrada. Hay muchas cosas en común y la vida suele ser tan repetitiva que nunca me cansaré de decirlo. Bueno, seguiré escribiendo mi existencia para sacarme un lindo y jugoso 10. : )






Olvida todo y a partir de mí
vuelve a comenzar:::::::::::::::::::::♪

jueves, abril 17, 2008

El presente es lo único que tengo...

Después de que casi muero por una sobredosis de queso y que mis nalgas parecen blusa de los años cincuenta, estoy bien; alegremente estornudando, con muchas preocupaciones y totalmente dispuesta a llegar a los 23 vivita y coleando.
De hecho ya hice mi lista de obsequios requeridos en mi natalicio porque resulta ser que mis más allegados amigos del alma y más para allá, siempre me hacen sentir mal porque dicen que nunca hallan qué chingadera regalarme. Y tal vez tengan razón ya que no soy muy específica en mis gustos y la mezcolanza de mi yo interno brota por los aires confundiendo a la audiencia. Pero este año estoy preparadísima para esa pregunta que me causa mucho estrés: ¿qué quieres de regalo? 24mil549 cosas saldrán disparadas de mi linda boca, ya lo verán.
Y por otro lado, también hice mi epitafio. No exagero, últimamente la muerte anda rondando en mis oídos y yo la verdad prefiero estar preparada para todo. Batallé bastante para realizarlo pues quería que dijera tantas cosas, pero solo me limité a escribir: aquí yacen los restos de una mujer... al menos mi género lo tengo bien definido y eso mi querido amigo, ya es bastante.
Este contraste vivencial se satura cada día, cada segundo, por los pobres mortales; muchos desean morir y otros quieren vivir y otros simplemente nunca comienzan. Qué cosas. Yo por eso la prefiero de lejitos, con una caguama y tecleándole a las circunstancias. Eso me resulta más espontáneo, más presente pues.






es contigo mi vida con quien puedo sentir
que merece la pena vivir::::::::::::::::::::::::

miércoles, abril 16, 2008

Con mi eterna obstinación II

Ya pasaron más de cuarenta minutos y seguímos aquí paradas como unas verdaderas idiotas Marina le dije bastante molesta y me enfurecí mucho más cuando me contestó: ya llegará, aún no son las 10:23. ¡Las personas no son exactas son patéticamente impredecibles; son pequeños agujeros sin fondo ni hora!, quise gritarle y golpearla un par de veces, pero qué caso tenía. Me enfoque en el hecho de que las 10:23 no significan nada en mi vida, solo es un tiempo medido sin temor alguno de ser atrapado.
Resulta gracioso pero he llegado a la conclusión de que me volví mucho más realista desde que me engañaste. La razón de mi enojo con Marina es la soledad que la lleva a permancer en este lugar esperando y mi enojo contigo fue que no me valoraste... y yo no me esforcé. El mundo gira millones y millones de tiempos y en realidad no nos movemos hasta descubrir secretos en el aire. Yo te descubrí y me dio la peor convulsión de realidad parecida a mi nacimiento.
¡Míralo, allá va! me dijo muy emocionada y remató diciendo: y son las 10:23 Karla, te dije que era puntual. Eran las 10:23 exactas y lo único que pude ver fue tu recuerdo caminando en sentido contrario al de mi vida.

domingo, abril 13, 2008

Con mi eterna obstinación

Todos los días es lo mismo. Cruza la calle, compra algo de beber y regresa al oculto de mi corazón. 10:23 es la misma hora, 10:23 del mismo amor. Un día estuve a punto de decirle mi nombre y besarle el cuello; trataría de poner un poco de mi perfume en su perfume y que al anochecer se preguntara ¿huele a mi amor?. ¡Ay! pero lo perdí. Escurridizo. Ya regresará.
Las 10:23 y parece que nunca me fuí. Hoy traté de perseguirlo, nada más así, de lejitos. Quería que escuchara el sonido de mis pasos, que sintiera las olas de mis brazos, el roce de mi cabello y el acechamiento de mi cuerpo. ¡Ay! pero se perdió. Picarón. Ya lo veré.
Las 10:23 y escucho su risa. Quería reírme para que escuchara la mía y tener algo en común. ¡Ay! pero tu solo me interrumpes. -¡Deja de soñar Marina!- destella de tus dientes.
Nadie me comprende, nadie lo hará. Nadie sabe lo feliz que estoy, nadie sabe. Y nadie disfruta lo auténtico que es, aunque carezca de realidad.
Todos los días son/serán la 10:23 para mí y para todos. Se hará el amor a la hora exacta y yo estaré dispuesta una vez más a detenerme.





sábado, abril 12, 2008

Enamorarse y no

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
Mario Benedetti

viernes, abril 11, 2008

Si pudiése amor será mi labor retroceder el reloj...

Lo mejor de estar enferma de gravedad es que tienes la preferencia en tu hogar. Eso sí, recibes apapachos, besos y consuelos pero no sin antes haber escuchado a tu madre la sarta de reclamos como ¿por qué no te cuidas? ¡siempre sales cuando hace más viento! ¡te dije que no tragaras en la calle! ¿a caso no te importa tu salud? Yo me relajo y sufro la temperatura asignada, me resigno totalmente al hecho de que soy la mujer más defectuosa de la tierra y estoy creando una técnica para que en un solo estornudo se te salgan todos los mocos... ¿qué tal eh?.






...si pudiése amor
te juro cambiaría todo::::::::::::♪

miércoles, abril 09, 2008

¿Y lo que yo traigo en mi corazón es una realidad? Claro, Lorenzo, es tu realidad, aunque no se la enseñes a nadie.

En sí, el silencio no es el verdadero problema, en realidad, todo radica en que nadie puede escucharlo. A pesar de todo aquello que hemos descubierto; verdades, amores, problemas, libros, sorpresas, caricias, enfermedades; nadie a podido descubrir al silencio tal cual es. Y si es o no, no es el problema, la verdadera angustia radica cuando está y crees que no se irá. Tantas cosas que se alejan, se desvanecen, se pierden, nos huyen y se caen, pero nadie a podido mantener al silencio en cautiverio. Y las jaulas del silencio no son un problema, lo frustrante de ello es que la historia está atrapada en la amplitud que tenga tu voz, tu alma, tu sonrisa y tus anhelos. El silencio te pregunta y reflexionas; te juzga y te perdonas; te llora y lo aceptas, pero nadie a podido soportar al silencio en el corazón. Ni siquiera el corazón guarda silencio. Ni siquiera hoy guardo silencio. Solo estoy callada, muy callada. El verdadero problema mi querido amigo no es el silencio, más bien es el dolor que causará después la primera entonación.






Hay cosas que siento tan mías... que no son de nadie.
Hay cosas que escribo contigo.
Hay cosas que sin ti no valen.
Hay cosas y cosas... que acaban llegando tan tarde.

viernes, abril 04, 2008

De algo estaba seguro: No quería saber más de Rita, pero la incógnita era si Rita no querría saber más de mí.

Los días en la escuela son bastantes rutinarios. Pensé que el horario sería excelente para mis planes académicos y podría sobrellevar ciertos actos extra-escolares pero resultó un tanto complicado ya que estar de 1 a 9 de la noche, impide que pueda movilizarme hacia otros horizontes. A veces comento que estoy todo el día metida en la facultad y recibo una mueca de compadecimiento por mi larga y eterna jornada estudiantil, pero el tiempo nunca ha sido un impedimento, de hecho se va rapidísimo. Y se preguntará usted querido lector, lectora, qué es lo que hago para mitigar un poco lo sombrío y triste de mi existencia en la facultad, pues bien, tengo que decirle que me pongo a leer. Pero no haga esa mueca tan horrible, al contrario, me encanta la idea porque es lo único grandiso que puedo rescatar de esta desición donde me las he visto oscuras (negras me provoca un ruido extraño).
Todo esto me ha hecho pensar en que me gustaría ser un libro. Uno de esos poéticos e innovadores. Uno de esos que cuenten historias de terror y sangre ó uno de esos libros que encarnan la propia vida de un sufrimiento ya contado. También quiero contar la historia dentro de la historia y que se escriban en mí las biografías, triunfos, anécdotas, leyendas. Quiero ser letras, quiero ser oraciones, quiero ser parráfos, quiero ser puntos, comas, fechas, números de página. Quiero ser un libro con todo y pasta. Estoy loca.
La verdad es que me divierto mucho y la manera en que lo hago casi nadie la aprueba. Pero no vayan a pensar que omito todo contacto humano y que no disfruto de la compañía de alguien pensante que gesticule sonidos de vez en cuando, interesantes. Pero un libro ¡oh, maravillosos libros! te enamoran y cuando caes en sus garras, ahora sí que como diría la Susanska: te chingaste.





Pensarás tú en mí, así como de
inevitablemente estoy pensando en ti.
Que la sola coincidencia de esta
luna en lunes te remita a mí.

miércoles, abril 02, 2008

¿Lo juras por tu blog?

Ay, no lo creo. Si me gustó, la disfruté, increíble. Adoro ese tipo historias: tan sencillas, tan normales. Y sobre todo temas que tocan la realidad con destellos de humor y simpladas habladas. Aunque no puedo negar que me hizo falta ese "dramatismo" intelectual. Esa cosa qué hace que venga a postiarlo con más alegría. Y solo para reiterar, el cinepolis ya no me convence por el simple hecho de que son bien caciques con las palomitas y la salsa picante que utilizan me da agruras.






♪♪Soñaré que tú me despiertas
y aun vive tu apuesta por nosotros dos♪♪

martes, abril 01, 2008

Amor de tarde

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

Mario benedetti
...una mirada suya tiene esa sencilla cualidad
de existir en tanto todo se derrumba♪