lunes, octubre 29, 2007

Abuelito dime tú

Yo no tuve un abuelo revolucionario. No tuve un abuelo que me contára hazañas guerreras, sus lágrimas en sus ojos viejos, el recuerdo de Madero, Villa o Zapata.
Yo no tuve un abuelo revolucionario, un abuelo que me acariciara el pelo, me subiera en sus piernas y dijera mentiras de la revolución. Me narrara sangre y lodo, mezcal y mujeres, dolor y muerte.

Yo no tuve un abuelo revolucionario, un señor viejito de manos huesudas y de cráneo tan blanco como sus dientes. No. Yo no tuve un abuelo revolucionario.
Yo tuve un abuelo nada más, un abuelo que siempre ha estado en ese enorme cuadro de marco antiguo, en esa pared rara y húmeda, con el ceño fruncido, los ojos fijos siempre así; los puntiagudos bigotes largos y ese horripilante y opaco -oh tristeza!- traje militar...


Raúl Acevedo Savín.





Siempre me ha gustado este poema y me causa simpatía el parecido que tenemos. Este mundo es tan igual, que los ciclos de vida son idénticos a otras generaciones y, aunque las situaciones sean enfocadas de maneras distintas, siempre terminamos embarrados en el parecido.
Esto, es una de las tantas millonadas parecidas a ti y a mí. Es lindo. Los poemas suelen ser lindos y carismáticos pues no se puede esconder la esencia del autor y nos deja perplejos ante tanta razón para describir un momento tan vanal.

Hace tiempo escribí a cerca de mi abuelo. Un hombre gigante, con ojos verdes y piel arrugadita. Sencillamente mi Tata. ¿Recuerdos buenos? muy pocos, muy fugaces, incongruentes. Pienso que muchas cosas de mi infancia son producto de mi imaginación tratando de recordar cada paso. No me presiono, en realidad me basta con saber que fui una niña feliz y me basta saber que hubo un día en el cual ese viejito arrugado sin cabello y con sombrero vaquero me llegó a conocer; que repitió mi nombre un par de veces para luego olvidarse de mí, de sus hijos, de su vida, de su alma. Empezó a llamarse alzheimer y tomó el apellido de no tiene remedio. Bracero con inquietudes para superarse y de tanto esfuerzo hoy gana todos esos privilegios que su señora esposa goza con tanto impetu. Me lo merezco y mis nietos también dice la abuelita, la nana; aquella mujer que sufrió por ser la otra mitad del machismo de un hombre, la que no reclamó y vive para él.
El punto es que hoy no lloro, solo pienso. Hoy no temo, solo analizo. Hoy no creo, simplemente observo. Hoy no duele la muerte, más bien, duelen las palabras de los vivos.

domingo, octubre 28, 2007

Pretextos

#6: Lo que pasa es que te hice esperar porque estoy haciendo una investigación sobre las personas generosas que están dispuestas a esperar horas bajo el sol y sin agua con tal de tener contentos a sus amigos. ¿Qué buena onda, no?

sábado, octubre 27, 2007

I have, you have... everybody havemos

No me considero una persona violenta, pero esta visto que en ciertas ocasiones nuestros impulsos nos dominan haciendo que nuestra mente se nuble y solo veamos la palabra enojo en el aire. Recuerdo que hace tiempo fui presa de una situación que me causó mucho coraje pues implicaba ataques hacia mi santa madre.
Mi hermano formaba parte de un equipo de futbol, que por cierto era bastante malo y como mi amá fue y será una futbolista empedernida, se sentía muy emocionada de que alguno de sus hijos haya heredado esa pasión. Hubo un tiempo en que mi papá se hizo cargo del equipo y fungía solo como el patrocinador, demostrándole a mi hermano su total apoyo. Entonces pues, mi querida madre se creía la "coach" del equipo y empezó a "dirigir" ha su modo, apesar de que había una persona que realizaba dicha tarea.


No es un secreto para todo aquél que me conoce, que no es de mi agrado tal deporte y para mí asistir a ese tipo de eventos la verdad me ocasionan mucha flojera, pero en ese entonces lo utilizaba como un modo de distracción para tijeriar a cuanto muchachón piernudo andaba por ahí disque practicando. En ese entonces mi madre se ponía en las bancas para animar a los muchachos y yo en las gradas para alcanzar a ver "el partido" y hubo un día en el cual el entrenador no pudo asistir y ella ahora sí, tomo las riendas del equipo.
Ibamos perdiendo y la mortificación no se hacia esperar, aparte la porra del otro equipo era un tanto... como decirlo... cagasones en algunos comentarios. Había una tipa muy corpulenta diciendo bastantes tonterías y si mi madre les decía un comentario como: vamos muchachos, pateen bien el balón, ella se limitaba a decir: aaay, chamacos pendejos, les están diciendo que pateen el balón pues... y una malévola carcajada salía de su grasoso interior.
Eso al principio a mi no me molesto en lo absoluto pues yo pensé que solo sería por un momento. Y la verdad fue que no. Disculpara usted, querido lector lectora, la pronunciación de ciertas palabras altizonantes pero me gustaría darle un toque de realismo a esta historia.


Empecé a molestarme y me preguntaba ¿qué clase de tipa, comiendo frituras con chile, podía gritarle a la persona que me trajo al mundo? Pues una vieja estúpida sin educación.
Yo estaba en la misma cera de las gradas que ella pero un poco más arriba y podía ver y oír todo lo que decía. La gota que derramó el vaso fue la simplona carcajada cuando metieron otro gol por parte de su equipo y se mostró un tanto altanera, y por que no decirlo, una desgraciada. No lo soporté y grité: bueno, ¿qué te traes?, ya cállate el pinche hocico ¿no?. Sabía que me conterstaría, aunque mi ilusa mente llegó a pensar que no y me responde: Pues ven y callame mocosa pendeja. ¿¡Mocosa yo!? me dije, pero tenía razón, yo solo contaba con la escasa edad de 15 años y la verdad es que ella ya se miraba muy corretiada así que le dije: Déje de estar chingando y siga tragando frituras pinche vieja idiota. Fue ahí cuando me paré y baje unas cuantas gradas, para esto mi madre ya me estaba gritando cosas de que me callara y así. Solo por que ella lo pidió desistí de la idea de ir hacia ella y ponerle un buen putazo en la cara.


Si hay algo que me haga molestar tanto como para tirar chingazos es que insulten, agredan, griten o ataquen a mis seres queridos y más si es a alguien de mi familia. Llegó a desconocer cuál sea el limite que tengo y la verdad me asusta un poco la idea pues he llegado a sentir repudio aún cuando solo me lo platican ¿Imaginense si lo llegará a escuchar como aquella vez?
La neta es que yo no me rajo. Pero tampoco estoy tan pendeja como para estar de acuerdo con la violencia no sin antes tener una buena plática. La comunicación y el entendimiento hacia las personas es una buena mezcla para no dejarte llevar por tus impulsos.
Hay que enojarnos con inteligencia.


Pero por lo pronto puedo confesar, con mucha tranquilidad, que si llegará a ver de nueva cuenta a esa tipa, ahora si que me la puteo jajaja.



***
Si
supieras
como
extraño
el
roce
de
tu
voz
♪•♪•♪

lunes, octubre 22, 2007

Miss. baLL nOuse:::::::::::

Típico. Dí algo que alguien no sepa y lo tendrás intrigado por el resto de tu vida. Aunque también deberías tener en mente que puede ser gay. Duh!

Tengo una nariz de pelota. No es que me moleste, pero típico, uno nunca termina de conocerse y saber de lo que es capaz.

Las cosas probablemente nunca salgan como queremos, aunque típico del destino, nos da sorpresas aún mucho mejores. Me leí como los típicos blog's de superación personal jaja. tu ru ru...
Soy lectora anónima de uno que otro, lo que pasa es que cuando veo el vaciado de los comentarios, la mera verdad, ya no hay nada que decir. Me limito a un típico saludo que en algunos casos, son muy muy gratos y de buen corazón. En otros es solo lo típico.

Hablando típicamente, solemos decir y no hacer. Yo no me propongo mejorar, pero por amor, tu sabes que yo lo hago. Es más ¿quieres que sea la típica nena comercial con copete? lo puedo hacer, de veras.
Vez. Nunca/jamás lo haría. Eso es típico de mí, tal vez por eso no me entiendas. O tal vez por eso es que me amas♥.


Qué típica es la vida. I lovet!...
mmmmta. Típico: escribir español-inglés y pa' cabarla mal.
Chafaaaa bb.





::::::::::::♪ Prohibido que no entiendas
que te amo más que a nadie.

...él fue mi ensayo, tú eres mi amor.

Nunca supe en realidad lo que quería de mí. Simplemente lo dejé a su suerte y comencé a buscar la mía. Siempre encontramos cosas inesperadas y para decir siempre, se necesita de muchas tonalidades de sorpresas ya vistas. La vida me ha demostrado lo débil que puedo llegar a ser cuando se trata de sentimientos a expresar, pues me temo que la irreverencia y los impulsos que me acompañan, no soportan tanto dolor ni tanto estupor para amanecer de buenas y comprender las consecuencias de lo que sucede en mis días. Siempre.

Arnulfo siempre fue guapo. Y aún lo es. Las calles tuvieron su rostro por mucho tiempo y cada vez que caminaba, la más pequeña casualidad de la vida coincidia con su mirada, su sonrisa, su alma, su claridad, sus manos, su piel, sus ojos, su amor; incluso la forma de relacionarme con las personas me traía esencias de su ser. Nunca con el mismo amor, nunca con la misma pasión, pero siempre pensé en el hecho de que si algún día volvía a percibir su olor a soledad, la vida me estaría dando un aviso de muerte.

Por las tardes quería salir a despedirme de su rostro y otras tardes más, deseaba salir y preguntarle a la gente ¿dónde está? ¿quién lo tiene? ¿dónde lo encuentro? ¿usted sabe si se acuerda de mí? y al mismo tiempo sentía compasión por aquella triste y sola fémina que estaba al borde de la locura. En realidad no sé que grados de masoquismo puedan existir, lo único que sé es que el mío fue y será catalogado como uno de los peores dolores más estúpidos, pues el tratar de olvidar y recordar, olvidar y recordar es la pérdida de un tiempo valioso que te impide ver con claridad las luces que te brinda la vida en momentos oscuros y castrantes.

Lo más gracioso que ocurre con esos momentos, es cuando las personas tratan de mantenerte en la línea del camino cacareando un sin fin de consejos vanales y creemos que somos escuchados y hacemos como que escuchamos y dejamos que broten dos lágrimas de agradecimiento para luego terminar en la cama con una almohada en el rostro que detenga el coraje que te brota de los poros. Es un jugo de sentimientos que se quiere escurrir por todos los orificios de tu cuerpo y empiezas a inhundarte de ocasiones felices y recuerdos que terminan en un ¿por que perdí todo eso?.

Arnulfo es tan cálido. Aún lo es. Aún está sentado en la banca del parque esperandome, aún se acuesta en el pasto para deleitarse con las nubes, aún me acaricia el pelo por las noches y me muestra su figura en la oscuridad; aún se mantiene despierto por las mañanas con la ayuda de su café y aún lo pierdo cada mañana cuando abro los ojos y siento la soledad de su partida.


Aquellos años me marcaron y trajeron cosas prósperas y deliciosas, pero sentía que las correctas no habían llegado todavía, las que debían ser para mí seguían sin dar aviso alguno de estar cerca. Hubo momentos de paz que me aburrían y hubo momentos de felicidad que me traían tristeza; hubo acontecimientos que me hacían sentir orgullosa aunque después me preguntaba si eran suficientes. Me doy cuenta que jamás llegué a comprender aquellas muestras de amor por parte de Arnulfo. A pesar de que mi amor era grande y sabía que mi vida debía estar con él, nunca supe la verdadera capacidad de amar que teniamos. No me di cuenta, no abrí los ojos a tiempo y fue así como me deje llevar por la corriente del mar joven y tomé mi propio barco y mis proviciones para dar marcha a una aventura que no sabía cual era su objetivo. Lo dejé a su suerte, con todo su amor y sus palabras. Lo dejé con su adiós y sus caricias. Me perdí en mis propias frustraciones para arrancar la incertidumbre de correr sin detenerme y acercarme lo más próximo a la orilla del mundo. En ese momento no pensé en nada más que en las probabilidades de despertar en algún rincón desconocido y volver a inventar mi vida para no reconocerla. El amor no fue suficiente para mí.



Lo hice, está hecho y cuando lo ví tan caballero, tan hombre y tan espléndido, me di cuenta que los años no pasan en vano para nadie y si algún día pensé en amar a alguien con todo lo que soy, definitivamente Arnulfo tenía que ser. Cuando lo miré tan feliz y tan orgulloso de su postura, no me pude contener. Verlo tan amado por alguien y ver qué tan dichoso lo hacía dar el a los pies del altar, me daba cuenta que lo había perdido por convertirme en lo que soy ahora.






domingo, octubre 21, 2007

Esperanza de mis ojos

Siempre les digo: quiero estar allá y entonces me dicen: pues ve. Y cuando llego, suelen repetir: no, estas aquí, ve allá. De verdad que quiero estar allá contigo, pero no sé como llegar.
Les digo: quiero estar allá y me dicen: pues ve. Y cuando llego me dicen: no, estas aquí y no allá.


¡Pues entonces quiero ir allá!



...estoy perdida.

martes, octubre 16, 2007

Soy una chica pop, con un corazón bien punk y con un amor de plastilina

Yo me adapto a todo. Lo dice mi madre, mis amigos, mis maestros, mis enfermedades, mi horóscopo, mi autoestima, mis cólicos, mis depresiones, mis hermanos, mis ganas y cosas por el estilo. Aunque adaptarse no siempre signifique estar bien con todo y todos, pues recordemos que los calzones suelen ser de tamaños diferentes. La cuestión aquí es que yo trato de amoldarlos y de paso verme bien. La mayor parte del tiempo no suele funcionar, pero me gusta mentirme y mentirles en esos aspectos y por supuesto sincerarme en este blog jaja.




Prometo hacer una camiseta que diga:
I ♥ palaqueños
jajaja




♣♣♣
Me enamora
Que me hables con tu boca
Me enamora
Que me eleves hasta el cielo
Me enamora

♪Que dE mi sea aLma soñadora♪

jueves, octubre 04, 2007

We were meant to be, supposed to be, but we lost it

X: ya no voy a escribir a cerca del amor...
Y: entonces ya no escribiras absolutamente nada.
X: O_o
Y: U_U


***
Solemos asfixiarnos por todos aquellos comentarios impertinentes y cargamos con la culpa de aniquilar los sueños de todo aquél que los tenga. No es por nada, pero en mi experiencia, supongo que he matado cientos de sueños y voy por la vida simulando que nada pasó. Pero hoy no. Eso se acabó para mí y el día que me cuentes alguna cosa que aflija tus más profundos deseos de "querer ser", "lograr terminar", "empezar con" te dire: no te preocupes, hay miles de idiotas igual que tú deseando la misma estupidez, así que no te desanimes, en cuanto alguien lo logre, yo estaré al pendiente y luego luego te aviso ¿sas?. : )




♪::::::And when you’re gone
The words I need to hear to always
get me through the day
And make it OK
I miss you

martes, octubre 02, 2007

¿Yo quién soy sin ti?

Lo más probable es que estes soñando conmigo pues acabo de estornudar como 25 veces seguidas.




...nada más que hacer, esconderme ó correr♪