miércoles, febrero 27, 2008

La Luna estaba puesta en el lugar que ví ayer.

Cierto tipo egocéntrico muy amigo mío de mis entrañas dice que soy un ser antinatural al decir que no quiero tener hijos y que me quedaré sola por el resto de mi vida, que no dejaré algo de mí en este planeta de mierda por los siglos de los siglos. Siempre lo he dicho muy segura porque ahorita, en mi realidad, no cabe esa posibilidad y es algo que no me preocupa. A todo esto, agrégenle que no soy buena persona, que no tengo la suficiente madurez, suelo ser muy insegura y que este modo de vida ya no es bueno ni para una jodida piedra... y claro, la falta de un buen prospecto. El punto es que por el momento la familia ideal es en la que vivo y no en la que quisiera tener. ¿qué hay de malo en eso? ¿me hace una mujer altamente peligrosa para el género? ¿dejo en mal a toda aquella linda mujer dispuesta a ponerse un mandil todos los días? ¿atento contra la integridad de las féminas ante la sociedad? ¿es mala la sinceridad? ¿soy una culera? Tal vez si, tal vez no. Depende del cristal con que se mire. El otro día por primera vez cociné algo y para sorpresa de muchos (y de mí) lo hice bastante bien y lo único que recibí fue un: al menos ya te vas a poder casar. Los odio. Por qué no mejor me dicen: ¡Muy bien! así ya te podemos pagar ese viaje y ya no estaremos mortificados por tu alimentación. Pero no, con esas contestaciones que me dan prefiero congelarme y despertar en el nuevo milenio donde casarse ya no esté de moda. Resumiendo, ya no presionen a las personas que sí tienen sueños. Ja, ja, ja.



...no me quiero acostumbrar a no tenerte,
junto a mí :::::::::::::::::::::::♪

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