lunes, enero 14, 2008

Sé que ahora lo prudente es borrarte de mi mente y no mirar atrás.

Por eso no me gusta comer hot dogs. Por primera vez en mi vida dije: ¡Hey, amigos queridos! ¿¡por qué no nos lanzamos inmediatamente al establecimiento del oscar en diminutivo e ingerimos unos deliciosos perros calientes para apaciguar esta insaciable hambre!? Y por supuesto que accedieron como siempre pues cuando se trata de comida ninguno de nosotros se raja. El caso es que traigo un malestar estomacal que no se me quita ni con el medicamento rosado. Que cosas. Los hot dogs son lo último que comería, antes que los tacos de carne asada, pero hace mucho que no lo hacía y necesitaba recordar su sabor. Pero a la otra que quiera recordar algo y comerlo pensaré en estos momentos. Que asco.


...me despido sin preguntarte
si quieres o no escucharme
de mí ya no sabrás. :::♪ :::

2 comentarios:

la jessikilla dijo...

ke mal ke tu antojo acabo en un mal estomaakal buuuu ke chafa...

ya para la otra mejor vete a los tacos jiji!!..

saludos ;)

Orizschna dijo...

Nada peor que enfermarse del estomago.....es como un recordatorio que nos dice: "hey cabrona, ya no soy tan resistente como antes"
Ni pedo, tacos it is.
Saludotes!