lunes, enero 07, 2008

Pero al amor no basta con darle cuerda y mirarlo.

Odio hablar del tiempo, pero ahorita me dispuse a escuchar el sonido del reloj y es cierto que hace tic-tac. Traté con un top-tuc, tam-tom, dep-dop, ya-yi, ja-jo y no, no suena igual, no merece otra percepción colectiva, aunque no entiendo el por qué de ese sonido, ya que el nombrecito pertenece a un dulce fabricado por Italianos y a una novela chilena. Pero en fin, en este instante no me interesa cambiar la mercadotecnia ni hacer el análisis contextual de la palabra que se arraigó en la sociedad, el tic-tac es la mera onda y la Gwen me ganó la idea. tic-tac♪
Y es que la principal razón es la angustia que me causa el tiempo. Me empiezan a doler los sueños, cohibe a mi eterno insomnio deprimido y hace que muestre mi alma en segundos gloriosos. Las horas se convierten en pausas afligidas que provocan recuerdos de todas partes; el tiempo sacude a mis traumas que no se dejan desfalcar por nada y el corazón, mi único amor, no se cansa.
Hoy el tiempo me venció, seduciéndome descaradamente en la cama, pero le robo unos cuantos segundos del futuro para anunciar después mi rotundo rechazo hacia el clima.



Es un reloj roto tu corazón
sólo es un reloj
que hay que poner
en hora para que
no llegue tarde al amor esta vez
...//////...

1 comentario:

Orizschna dijo...

Jajajajajja es que esa Gwen es una zorra ajajajajaja.
Tu robale al tiempo segundos, minutos, horas o dias.....no le aunque, tiene un chingo, ni que le hicieran falta.
Saludotes Susanska!