lunes, octubre 06, 2008

Nada será igual pero yo sí te extraño III

A simple vista no entendía unos comerciales que promocionan las pastillas anticonceptivas. En realidad, no les ponía mucha atención y solamente me gustaba la canción pues era muy pegajosa. Incluso el otro día miré un comercial en youtube sobre condones y tenían la misma temática pero a mí me seguía valiendo... hasta hoy.
Yo lo viví en carne propia, no me lo contaron y desafortunadamente tuve que ser víctima de semejante escena. ¿Cómo es posible que haya padres criando a niños tan berrinchudos? fue lo primero que se me ocurrió al ver como semejante enjendro lleno de chocolate golpeaba y gritaba a su mamá porque ya se quería ir. Aparte de la pena ajena y de la vergüenza de la madre abnegada con cara de "perdón, él no suele ser así" había una incomodidad al pensar y ver todos esos problemas que le va a traer cuando siga creciendo. Yo paso.
Pero por otro lado, no cabe duda que los genios de la publicidad cada día se entrometen más en lo cotidiano y nos muestran un poquito de realidad para identificarnos en el momento y lograr que nuestras pequeñas e ignorantes mentes se digan: ¡hey, es cierto! y deprimirnos aún más.

Al poco tiempo yo tomé uno de los globos metálicos que había y empecé a jugar con él. El mocoso inmediatamente reaccionó y trató de arrebatarmelo y le dije: Las cosas se piden por favor. El chamaco balbuceo la palabra y hasta me pareció lindo, pero parece que a la madre no le gustó la forma en que le hablé a su malcriado. Todavía que me doy a la tarea de educarlo (cosa que ella no se le ven ganas de intentarlo) se molesta, ¡bah!. Conste que yo fui buena e iba a impedir que terminara en el reclusorio.

No hay comentarios.: