martes, agosto 26, 2008

...yo seré culera, pero usted es mala, mala, mala.

Ah... la maldad. Qué bella y culpable sensación. El otro día les estaba dando una cátedra digna de aplausos a las muchachas de la oficina sobre la buena vibra que una persona le brinda a otra, poniendo enfásis en que así debería trabajar el mundo y rayaba en lo ideal. Es que cuando uno cree que por el hecho de tener más edad, es digno de ser escuchado y automáticamente la sabiduría brotará por los codos y por la sonrisa. Pero hoy, en secreto de confesión bloggera tengo que deletrear que si soy mala. M-A-L-A. Probablemente lo disfrute y me ahogue de risa cuando soy algo patética con alguien, pero creánme que despuesito, así despuesitititito, me arrepiento de corazón. ¡Ay, no! Qué fácil es decir y no hacer.






...aún no pudimos concebir
que el hecho de no actuar y no abrazar lo que era nuestro
fué el error que viviré para siempre
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1 comentario:

Lily dijo...

"¿Qué.. con sus pinches mamadas la vieja bruja hija de su puta madre?"

jajajaja