martes, marzo 18, 2008

Si te acuerdas de mí no me menciones porque vas a sentir amor del bueno♪♪

Sábado 15 de marzo aproximadamente a las 8:00 pm se me solicita en el automóvil de Zobeida para acompañarla a recoger a una persona y llevarla a un punto muy lejano de la ciudad. Qué importa eso, trae el tanque de gasolina hasta el tope. Nos preguntábamos si nuestro amigo Alex P. querría ir también y hacer más ameno el viaje. Dijo que sí, él nunca se raja. En el camino ibamos haciendo los ya tan conocidos planes para salir y divertirnos un poco después de estar trabajando para el jefe de jefes y olvidarnos un poco de lo habitual. Eso es imposible, nosotros somos los habituales y nos encanta hablar de lo habitual. Por fin llegamos por la persona y nos dispusimos a entrevistarlo pues tenía información importante para nosotros y necesitabamos su punto de vista para ponernos al tanto del enemigo. Los vamos a chingar, no te preocupes.
Tuvimos que tomar carretera y aunque ibamos muy contentos platicando, ibamos también un tanto nerviosos ya que era la primera vez que Zobeida manejaba por esos lares. Confiamos en ti amiga, solo es la sensación de ver el canal lleno de agua y tu manejando casi a 90km por hora. Al llegar a nuestro destino, esta persona se bajo del coche e inmediatamente hicimos comentarios acerca de lo que nos había dicho. Claro que suavizó todo, tiene que defender a su movimiento pues. Tratamos de impactar varios carros estacionados pues nos dimos cuenta de que pertenecían a personas no gratas a nuestros ojos. Somos buenos y bien culones.
Ya más seguros al volante y siguiendo con la plática preguntamos a Alex P. qué hora sería la más adecuada para asistir al cine. Dijo que a las 10:20 era lo más cercano pues la función en cine estrella comenzaría en unos minutos y no habría oportunidad de llegar a tiempo. A mí me pareció que llegar a la ciudad del cine ubicado en el chikali new sería lo más lógico pero mis acompañantes se rehusaron ya que no les parece el trato que dan ahí. Son bien fresas woey y yo bien chuka yunou. Siempre que se sucitan estos casos de indesición optamos por rendirle un homenaje a nuestra gran patria y utilizamos la democracia. O la imposición, como guste llamarle. Le preguntamos a la persona si deseaba asistir y seguir deleitándose con nuestra irreverente compañía pero desistió de la idea pues tenía que llegar prontamente a casa. Dirigiéndonos hacia ésta, platicamos muchísimas cosas y entre ellas las diferentes maneras que utilizan las personas para desenvolverse en sociedad. Quién sabe qué nos pasa, no tenemos sentimientos o nos vale madre reírnos de la gente. Esta persona no se puede quejar, a pesar de que tiene una vida espiritual muy completa, le enseñamos que la mano poderosa no es tan poderosa como dicen que es, las gentes del pueblo siempre fiel. Estoy segura que si Santos lee esto, me exorcisará. Nos dio las gracias y dijo desearnos buena fortuna. Qué lindo. Al dar marcha, Zobeida preguntó a donde iríamos esta vez. Pensando en que debíamos hacer algo diferente y por lo tanto comer algo diferente, creímos que sería una gran idea ir hacia el establecimiento donde preparan unas ricas papas rellenas pero lamentablemente estaba cerrado. En sábado y un negocio cerrado, qué gran estrategia de mercadotecnia eh. Así que no tuvimos más remedio que ir a el restaurant de comida rápida carlos el primogénito y saborear unas ricas y grasosas hamburguesas. Ah... y ensaladas. Llegada la hora de bajar de nuestro artefacto de cuatro ruedas, sentimos el inmenso frío que hacia y casi corriendo nos metimos al establecimiento. Ya contentos y deseosos de comida, miramos el menú. Sabíamos con seguridad lo que queríamos y estabamos listos para ordenar, pero parecía que los empleados del lugar nos ignoraban. Pero eso qué importa, ahí está siempre Alex P. brindándonos la sútil ayuda que lo caracteriza y el modo tan amable de su corazón al dirigirse a una persona. Qué huevos, ¿me vi mamón?. Después de unos 15 minutos de luchar como animales por nuestro derecho a tener un pedazo de carne, nos sentamos y empezamos a disfrutar, platicar, reír, pensar y masticar las oraciones de la vida, del amor y de las circunstancias. ¿Qué estará haciendo en estos momentos el amor de mi vida? ¡el bodycombat es la onda woey! ¿Cuando vamos a tener junta?. Tan perfecto era todo. Tan armonioso e increíble lo fue todo, hasta que Alex P. señalo que eran las 10:20 y ya estaba por comenzar la película. Nosotras, que somos unas damas hasta por los codos y que nuestro querido amigo sabe que nos molesta llegar a una sala oscura, pensamos que sería mala idea decir algo. Simplemente sonreímos y anunciamos nuestro alivio ya que estabamos a escasos metros de la ciudad del cine San piter. Eres un pendejo, neta. Pues con la comida atravesada en la garganta y llenos hasta el tope como el tanque de gasolina del auto de Zobeida, llegamos barridos a pedir los boletos para la función. No contamos con ninguna tarjeta, apúrate. Yo quise apelar la desición ya tomada y sugerí ver otra película, tomando como defensa el que estaría oscuro y no miraríamos los cortos de posibles películas que nos interesarían. Pero ya saben, viva la democracia. Nos sentamos satisfechos en las butacas cómodas con coderas movibles y a la expectativa de este filme llamado Frágil. No te tapes la cara culón(a), no está pasando nada. Gritos, risas, cállense pendejos. Y por fin los créditos. ¿Por eso pagué?. El cine; el gran santuario de la crew. Gracias a Dios el centro cívico dejo de ser la opción. Saliendo del establecimiento hicimos los típicos comentarios del frío que no cesaba y decidimos correr hacia el auto. No tenemos dinero para darle, arráncate. Llegamos a mi casa muy contentos y nos quedamos un rato parlando sobre la crisis económica que vive el país, de lo pobre que es nuestro gobierno y de la falta de interés social. A la verga, esto se merece unas cheves. Ya eran casi las 2 de la mañana cuando nos despedimos y nos deseamos felices sueños. Qué chingados, nos vemos diario. Solo espero poder al fin descubrir qué es lo que tenemos que hacer para reavivar nuestra amistad. Ir al circo de la maruja woey.





Vendí mi voluntad,
las ganas de luchar.
A un viejo conocido,
a un mal amigo mío,
que es el miedo a despertar

1 comentario:

Aída A. dijo...

me gusto lo que hiciste en sabado y como lo describistee!
besooos