martes, agosto 07, 2007

Dame una razón para no olvidarte, después de todo tu me dejaste ir.

Desde hace un par de años que en esta casa no había chocolate en polvo del conejito. Todos creyeron que me volvería una psicópata come chocolate pero da la casualidad que lo ignoré. Ya pues, en realidad me lo escondieron y no sé donde está. Estúpida leche con chocolate.
Me gusta el chocolate, pero no exagero... y exagerar fue una de las cosas que aprendí ahí en el Sol. Aprendí que la gente tiene más boca y oídos, que lógica y escrúpulos; y de nueva cuenta vuelvo a comprobar que las buenas acciones nunca serán vistas por más que te cuesten. Hablar mal de las personas es un pasatiempo que nunca tendrá fin. También comprobe que tener 17 años esta tan alejado y volarme ya es infantil. Te diré pequeño que 22 y 17 no son una buena combinación, hay demasiada menopausia en el aire.
Por otro lado, ya sabiamos que el azul estaría en nuestras vidas por un buen tiempo. Yo quería tener dignidad al menos por un rato. No nos hagamos pendejos, sea quién sea, todos siguen el mismo camino, la diferencia ya no se nota y las apuestas por el bien ya nos dan risa. Yo sigo esperando a que llegue superman, se haga la mera lluvia de meteoritos y alguno que otro agarre tantita criptonita para tener algo que contar en este desierto.


Iré a buscar el chocolate...





***
Esta pasando lo que provocaste
tenía que suceder,
lo tuve que hacer...
Para sentirme bien.


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