viernes, mayo 29, 2009

Cruda

Qué difícil es la vida; chinguense los unos a los otros como yo los chingaré a ustedes. No puede ser. Adoro el ambiente de mi trabajo y el que sea mal pagado y absurdo desde el punto de vista sobre la justicia del empleado, no le quita el crédito a las personas que he conocido y a lo que he aprendido, pero me sigue causando mucho ruido este tema de las blasfemias contra el prójimo.
También adoro la vida de las personas, me gusta saber quiénes son, pero cuando se vuelve un dilema de la empresa el por qué manganita cojió con sutanito o por qué penganita dice mentiras sobre macarita, no lo acepto y no me gusta seguir con el juego. ¿Qué díficil es la vida laboral a los 24 años, estando descansada y sobria verdad?

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