Pero la culpa la tiene el reggaeton, la inproductividad laboral causada por un invento de cerdos (y no precisamente del ganado porcino) y mi absurda obsesión por cambiar. Aff.
No cabe duda que nos podemos perder en el abismo cotidiano muy fácilmente, sin embargo, afortunadamente, algunos contamos con pedacitos de dignidad y sabemos cuando hay que parar...
No cabe duda que nos podemos perder en el abismo cotidiano muy fácilmente, sin embargo, afortunadamente, algunos contamos con pedacitos de dignidad y sabemos cuando hay que parar...
...si alguien tiene un pedazo que le sobre no dude en llamarme,
que me urge jaja.
que me urge jaja.
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