Siempre quise conversar de lo pasado

Susana: No me importa lo que digan, pero yo si quiero ser una total timbiriche.
Aaron: ¿Cómo puede ser posible que digas eso, cuando dices que SodaEstereo te enfada? Estas loca, no sabes de la buena música.
Susana: ¡No!, lo que pasa es que hoy me siento tan kitsch que puedo ser lo que quiera jajaja.
Aaron: :S
Susana: Mmm... olvidalo, es un tonto chiste que nadie entiende.

Sentirse la copia de la copia no es tan absurdo como parece. Tampoco te puedes sentir mal al no aportar nada nuevo y creativo a la vida de los demás ni mucho menos te sientas el cero del diez por no corresponderle a tanto intelectual que cruza la calle.

Sin embargo, como la mujer racional que presumo ser y la comunicóloga que pretendo ser, advierto que debemos preocuparnos cuando nuestra vida efectivamente sea una total farsa y que lo pandroso y el detestable plástico del propio arte, se quede en nuestra esencia.

No soportaría que malinterpretaran mis palabras, pues sabemos que los excesos siempre son malos en cualquier ambito y te convierten en una persona totalmente diferente a lo que eres. Desde la creación o evolución -como gusten, no hay problema- existe una cosa digna de remarcar: la naturalidad y la pureza con que las cosas suelen concebirse. Nada se disfraza, es solo la forma lo que cuenta y pocos tienen la fortuna de tener acceso a esa magia. En fin, sabemos el desenlace de esta historia, pues violamos tanto aquello que nos entregan en charola de plata haciendo que pierda autenticidad y desgraciadamente nos quedamos con las sobras, como siempre.

Increíble, pero existe gente que cree fielmente en este concepto y opta por lo burdo de la realidad, conmemorando las heridas que unos cuantos (medios de comunicación, monopolios y gobierno por mencionar algunos) le provoca a la sociedad. Pero no es culpa nuestra (como siempre la dulce susana justificando todo) simplemente es la bendita ignorancia y el poco ejercicio mental que nuestras escuelas básicas no nos hacen desarrollar. Para todo hay culpables, acuérdense jaja.

Entonces pues, a mis tres queridos fieles lectores puedo decirles, si me permiten tal imprudencia, seamos un poco más cuidadosos en lo que consumimos, pero al mismo tiempo, difrutemos un poco de las vanalidades y las estupideces que abundan en el planeta, siempre y cuando no formemos parte de ellas en su totalidad pues ¿Qué tanto es tantito?.





♪

...al decir tu nombre

♪

al pensar tu nombre

♪

al buscarte lejos y ya no estas.

♪