Había una vez en un reino muy lejano, una linda joven a la que le ofrecieron boletos gratis para ir a ver a timbiriche. Ella, tan tierna como siempre, dudo por un momento el presentarse a dicho evento, pues el príncipe tal vez no iría, pero pensó: ¡Con una verg... si estamos en el siglo 21! no tengo por qué limitarme. Entonces pues, la bella joven fué con sus mejores amigos y estaba dispuesta a divertirse.
Sin embargo, el evento fue un desastre. La verdad quedó un tanto decepcionada y se dijo: Si hubiera pagado por venir a ver esta mierda, me hubiera encabronado machín y remarcó: Ya estan viejos para estas mamadas, mejor vamos a los tacos.
Y así pues, el tan esperado concierto, no fue más que una tetra de la mercadotecnia y de las elecciones que se acercan proximamente al reino.
Eso sí, un tal lacayo llamado Benny Ibarra, trató de propasarse con la linda princesa... y se dejó. No sin antes corear con todos menos conmigo ya que era la única canción que se sabía.
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♪♪♪♪♪♪
Barriletes de desilusión
Todo cambia y también cambio yo
Me da miedo saber la verdad
Si te encuentro entonces, ¿qué verás?
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