Esas son puras mentiras, esa noche yo no andaba ahí

Si usted busca salir de la cotidianidad por algunos instantes y necesita estar en cualquier lugar menos en el que está pues yo le tengo la solución. Estoy ofertando a buen precio mi vida, intelecto, trabajo, miopía, el gusto por el atún y desamores en cómodos pagos sin intereses. Podrá encontrar multiples cambios hormonales, no necesitará cepillo para el cabello y solo tiene que aprender la extraña e inecesaria manía de leer los libros desde su final.
Adorará los detalles sin costo, será noble e ingenua cuando le convenga, tratará de hacer su trabajo lo mejor posible pero como siempre la defecara dos de tres veces; la van a querer hasta por los codos por su estilo humanista e idealista y eso ayudará a opacar un poco la falta de astucia para las cuestiones matemáticas. Tendrá que lidiar con el cansado juego de la coquetería y entenderá lo patético que es el ser humano una vez que el acto llegue a su fin.
Si gusta, puede terminar el proceso de titulación que está varado, eliminar por completo el canto cuando tenga que manejar, limpiar el cuarto de motel que usa como dormitorio y sentir mucho amor cuando le lleguen las dos quejas obligatorias por semana de parte de la adorable matriarca de la casa.
Solamente usará la palabra verga cuando se sienta en confianza y echara madres y pestes cuando sienta que la exclamación es oportuna y graciosa.
Pero eso no es todo, también sentirá la gran emoción que se vive cuando se le pinchen las llantas de los automóviles en los lugares menos esperados e inoportunos y por si fuera poco, jugará a esquivar el veneno de las secretarias de nuestro gran sistema educativo y todo esto completamente gratis.
¡Increíble! que llueva dinero pero yaaaaaaaaaaaaaa.

Debes estar confundidO
o había unA tipA igualitA a mí
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