miércoles, abril 09, 2008

¿Y lo que yo traigo en mi corazón es una realidad? Claro, Lorenzo, es tu realidad, aunque no se la enseñes a nadie.

En sí, el silencio no es el verdadero problema, en realidad, todo radica en que nadie puede escucharlo. A pesar de todo aquello que hemos descubierto; verdades, amores, problemas, libros, sorpresas, caricias, enfermedades; nadie a podido descubrir al silencio tal cual es. Y si es o no, no es el problema, la verdadera angustia radica cuando está y crees que no se irá. Tantas cosas que se alejan, se desvanecen, se pierden, nos huyen y se caen, pero nadie a podido mantener al silencio en cautiverio. Y las jaulas del silencio no son un problema, lo frustrante de ello es que la historia está atrapada en la amplitud que tenga tu voz, tu alma, tu sonrisa y tus anhelos. El silencio te pregunta y reflexionas; te juzga y te perdonas; te llora y lo aceptas, pero nadie a podido soportar al silencio en el corazón. Ni siquiera el corazón guarda silencio. Ni siquiera hoy guardo silencio. Solo estoy callada, muy callada. El verdadero problema mi querido amigo no es el silencio, más bien es el dolor que causará después la primera entonación.






Hay cosas que siento tan mías... que no son de nadie.
Hay cosas que escribo contigo.
Hay cosas que sin ti no valen.
Hay cosas y cosas... que acaban llegando tan tarde.

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