viernes, abril 04, 2008

De algo estaba seguro: No quería saber más de Rita, pero la incógnita era si Rita no querría saber más de mí.

Los días en la escuela son bastantes rutinarios. Pensé que el horario sería excelente para mis planes académicos y podría sobrellevar ciertos actos extra-escolares pero resultó un tanto complicado ya que estar de 1 a 9 de la noche, impide que pueda movilizarme hacia otros horizontes. A veces comento que estoy todo el día metida en la facultad y recibo una mueca de compadecimiento por mi larga y eterna jornada estudiantil, pero el tiempo nunca ha sido un impedimento, de hecho se va rapidísimo. Y se preguntará usted querido lector, lectora, qué es lo que hago para mitigar un poco lo sombrío y triste de mi existencia en la facultad, pues bien, tengo que decirle que me pongo a leer. Pero no haga esa mueca tan horrible, al contrario, me encanta la idea porque es lo único grandiso que puedo rescatar de esta desición donde me las he visto oscuras (negras me provoca un ruido extraño).
Todo esto me ha hecho pensar en que me gustaría ser un libro. Uno de esos poéticos e innovadores. Uno de esos que cuenten historias de terror y sangre ó uno de esos libros que encarnan la propia vida de un sufrimiento ya contado. También quiero contar la historia dentro de la historia y que se escriban en mí las biografías, triunfos, anécdotas, leyendas. Quiero ser letras, quiero ser oraciones, quiero ser parráfos, quiero ser puntos, comas, fechas, números de página. Quiero ser un libro con todo y pasta. Estoy loca.
La verdad es que me divierto mucho y la manera en que lo hago casi nadie la aprueba. Pero no vayan a pensar que omito todo contacto humano y que no disfruto de la compañía de alguien pensante que gesticule sonidos de vez en cuando, interesantes. Pero un libro ¡oh, maravillosos libros! te enamoran y cuando caes en sus garras, ahora sí que como diría la Susanska: te chingaste.





Pensarás tú en mí, así como de
inevitablemente estoy pensando en ti.
Que la sola coincidencia de esta
luna en lunes te remita a mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me uno a tu club de los chingaos, quiero pensar que ira creciendo cada vez mas...Fregonas tus elucubraciones.

Aída A. dijo...

Asssh que loca te pones

Me encantasss jojojojo

Beesssssssosss