viernes, junio 26, 2009

Respiro hondo y tomo el vino


Tengo demasiados comienzos y yo creo que es el problema. Siempre he sospechado que no nací para los finales; no siento ningún interés por terminar nunca; sigo y sigo y comienzo y vuelvo a seguir, y dale y patea y síguele no te canses; y ya dejo todo.
Miles de preguntas en el aire, amores interminables desde el kinder, insaciables placeres; nada tiene fin.
Desde luego que lucho contra mi naturaleza pues según dicen debemos aprender a terminar, es de valientes concluir, es exitoso poder lograr el fin; ¿A dónde va este escrito? nadie sabe, aún no termino.




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