viernes, abril 24, 2009

Ella no estaba lista para el amor

Oportunidades. Díos mío he perdido tantas que si le dieramos valor monetario, ya sería millonaria. Escribo sobre el tema porque precisamente anoche soñé con la oportunidad fallida más terrible que se ha ido en mis narices y me hizo ganadora del título: Estás pero si bien pendeja.
Todo comenzó cuando estudiaba en la facultad de ciencias humanas y cursaba el décimo semestre en materias que no tenían que ver con mi carrera, pero los créditos -oh, benditos créditos- eran exageradamente elevados y, más elevado fue el hecho de encontrar a un hombre extremadamente atractivo para mis ojos. El flechazo fue inmediato y por poco le pregunto donde sería nuestra luna de miel. Hacía ya mucho tiempo que no me gustaba alguien así y como toda mujer exstasiada decidida a que supiera de su existencia sin temor a ser tachada de psicópata, me aventuré a conocer sus más profundos anhelos.
Mi suerte, destino, casualidad o lo que sea, andaba de maravilla; la indiferencia no se presentó en ningún momento y utilicé tácticas tan desesperadas como el bolígrafo en el suelo y gritar auxilio. Las cosas mejoraron cuando el susodicho se aparece en la empresa donde laboro con gran entusiasmo; resultó ser maestro de una escuela privada por la colonia guajardo. ¿Qué si le hablé? para nada, no supe qué.
Esa misma semana, mi amiga Joselyn y yo tuvimos la grandísima suerte de no entrar a un evento muy concurrido que se realiza cada año en la facultad de ingeniería y dolidas tuvimos que optar por beber en un bar muy coquetón por la avenida Justo Sierra. Cervezas y carcajadas después me quería ganar la incontinencia, así que me dirigí inmediatamente al W.C. Al regresar me percaté de un ente guapísimo y supé inmediatamente que era él. Varios minutos después caminó hacia mí para recrear la escena del yo te conozco y acompañarnos mutuamente. ¿Qué si le hablé y ayudé a que la escena cobrara vida? la respuesta es no; cobarde y nerviosamente giré mi cuerpo para dejar pasar al padre de mis hijos.
Frustrada y arrepentida quise jugar la última carta que me quedaba e hice todo un diálogo para entablar la conversación tu andabas en... por supuesto que no resultó y todo se fue a la basura. Lo perdí por mandar señales equivocadas y claro está, contrajo lazos especiales con una tipeja insípida y sin lentes que lo hacia sonreír.
A pesar de que solo era atracción física-sexual-matrimonio y que solo será un bello recuerdo que contaré a mis nietas, me dolió más el hecho de darme cuenta que demasiados sentimientos me hacen decidir cosas bien pendejas.
En fin, seguramente querido lector, lectora pensará lo mismo que mis allegados y por supuesto, me otorgará ese título bien merecido junto con el millón de dólares que vale esta burrada. Pero no se preocupe, aprendí la lección, así que mejor rece para que las oportunidades no me abandonen. Maldita sea, oportunidades: merezco otra oportunidad.

6 comentarios:

J. A. Méndez dijo...

El mundo es chico (y más si es Mexicali), te lo vas a topar en otro lugar muy pronto (nomás que no sea el Mirage).
Yo también estoy tratando de construir mi oportunidad, pero esa es otra historia.

Susanska dijo...

aay esperooooo jajaja

meli dijo...

ahh

me ha sucedido algo parecido..
:(

tambien necesito una oportunidad jejeje
:D

saludos susanska

Orizschna dijo...

jajajajaj el Mendez "que no sea el Mirage" jajajaja.
Yo digo que ojala no este casado.
UN abrazote compita :D

Susanska dijo...

no lo esta! :(

Susanska dijo...

no lo esta! :(