sábado, abril 11, 2009

Vamos a llamarlo amor

Me encantaría que se me olvidaran varias cosas, por ejemplo: olvidar como lavarme los dientes; asqueroso pero odio la pasta, qué le voy hacer. Olvidar cómo se usa el teléfono para trabajar en otra cosa y el microondas para ver si así aprendo a cocinar algún alimento decente.
Y no quiero entrar en sentimentalismos baratos con reflexiones tipo certamen de belleza, pero hay que olvidar el sentimiento de venganza a pesar de que suela ser deliciosa y disfrutable. El odio, la melancolía y las ganas de matar también.
En estos momentos, olvidar no me parece tan terrible, probablemente es vivir en alguna otra dimensión ó presenciar un momento de resignación.

2 comentarios:

52X Max dijo...

pero si la pasta es deliciosa...

sobre todo el spaghetti

Susanska dijo...

¬¬ ...

:D!