Escribo porque luego se me revienta el cerebro II

No cabe duda que la gente encerrada en un mismo edificio se vuelve loca, transparente, imbécil; buscan parecer motivación y alegría cuando en realidad lo que quieren es pegarse un tiro. Yo soy muy feliz aquí, en serio. Sé que un día de estos me cansaré y desearé nunca haber puesto un pie por estos rumbos, pero por el momento les compartiré mis amores, mis dolencias y las jodencias de mi jefe. Tampoco quiero parecer paranóica pero cuando no estás me siento triste y no me aguanto la vida. No sé si ya es la costumbre de vivir en ese estado o que ya estoy resignada a que no lo superaré aunque no se trate de amarte ni de olvidarte, simplemente es la incógnita.

Quiero darle vuelta a la película de ayer
A aceptar que yo no encajo con tu timidez...
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