Léeme bien: No me persigas, si no quieres alcanzarme.

Hace un par de días fuí víctima de un ultraje moral y atacada por el sistema universitario junto con sus empleados ineptos. Me caga que siempre tienes que tener "palancas" para hacer tus trámites, ¿por qué simplemente no puedes ser una "x" que nadie conoce y que te atiendan como lo que eres, un alumno más?. No, no se puede. Siempre tengo que hacer algo y ese algo me jode más que a otros. Está escrito en el libro de la vida.

Contaría toda la historia, pero realmente es aburrida y estresante así que no le veo el caso. El caso aquí es la ingrata coincidencia y la memoria de una estúpida tipeja que no le deseo el mal, pero que de perdis se caiga o algo por el estilo.

No obstante, mi rencor a bajado su nivel y me hace constatar que el odio si puede invadir mi ingenioso ser.

En fin, hoy indagaré sobre la cuestión de ese "poder" -ficticio- que la institución académica dá a sus empleados aún cuando éste sea un pendejo y sobre todo mentarles la madre por que hacen que esos "trabajadores" se crean con el derecho de joderte nada más por que sí.

No puedes ir por la vida escupiendo que sin la ética serás un don nadie y decir que tratar a la gente bien es un acierto a futuro, cuando tú eres el primero que tira mierda por doquier jodiéndote a quien sea y en tu propia facultad. De incoherencias vivimos pues.

Y esta bien, no englobaré a todo aquél que sirva al sistema educativo porque al menos hubo alguien que se apiado de mi suplicativo ente, pero tampoco es para que le dé las perlas de la virgen pues me costó trabajillo convencerlo.

Así que esto es lo que nos espera en la vida real: pelear contra la burocracia y la gente amargada que no vive feliz con lo que hace.

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.:.: ♪ De tantas formas siento miedo
que he preferido no salir
60 veces dije puedo
80 más me arrepentí ♪ :.:.