Yo que me burlaba del amor y ya me vez

Es mi lado Reyes, no lo podría negar ni aunque la pangea se formara otra vez. No es negocibale el gen del buen humor a pesar de que el tío acaba de pasar a mejor vida. No es coincidencia que los Reyes tengan tantas ganas y tan poco esfuerzo. No podríamos dejar atrás la tragedia sin mencionar que nos unió después de dos décadas.
A mi edad no había tenido la oportunidad de conocer esa parte que no tenía tan clara al verme todos los días al espejo. Hubo un reflejo maravilloso dentro del estrés y la melancolía que nos motivava a seguir preguntando, exponiéndonos al rídiculo, comiendo carne humana en palabras hipócritas.
Vaya que sudé muerte. Es tan peculiar y tan trágica, pero así solita nos trajo felicidad. Yo derramo lágrimas porque me gustan y mi corazón cae a pedazos al verlos tan callados y tan ensimismados. Me da pena, me da risa y me da mucho coraje tanta indiferencia; no me escondas tía, soy parte de tu familia; ya tengo más hijos que puercos allá en el rancho; no entender you know?
Alegría hay en mi interior, me conocí completita y me apenan unas cuantas cosas. Gracias Milo por irte y unirnos; gracias solitario alcohólico que pensó en un buen julio para irse; gracias individualista miserable loco de tanto vivir, tu familia esta aquí y todos contentos recordando y saboreando las golpizas de mamá.