Tan terrible es el odio que ni te atreves a mostrarme tu desprecio

Nadie entiende cuan grandioso es el momento en el que suceden las cosas simples de la vida y sobre todo ser parte de ese instante tan extraordinario. Parir ya pasó de moda, lo in es la situación de cortejar a una muchacha cuando estas en la preparatoria, ¡pero eso no es lo mejor! todo se torna genial cuando por obvias y superficiales razones te das cuenta que ésta parejita no son ni los más guapos ni los más solicitados del plantel.

Puedo asegurar que ella tiene las manos sudorosas y él trata de decir algo gracioso para que ría y aún cuando no es gracioso ella se ríe, uff típico, pero ¿qué más dá? el amor es así y cuando uno parece idiota ¡que importa! eso se quita con un beso y ya. Eso sí, es demasiado tímida por que no se atreve a mirarlo a los ojos, ¡qué linda! me recuerda a cierta tonta preparatoriana que metió la pata una vez en cierta situación similar y que quisiera olvidarlo. En fin, estúpidos camiones, los asientos no ayudan para esta clase de cosas cuando están colocados de esta manera, me gustaría ofrecerles mi asiento para que estuvieran más cómodos pero no, eso se vería mal y echaría a perder todo.

¿¡Qué!? ¿el celular? No, amigo, no... ella no quiere escuchar los sonidos que traes en el maldito teléfono... chamacos, no saben como tratar a una mujer. Esta bien, se interesó, pero que conste que fué por que ella sacó un mejor tema de conversación... o al menos de eso me doy cuenta porque si no, no estuvieras tan entretenido.

Increíble, él simplemente la ve y la ve y sonríe y ella solo ve de reojo y se tapa la boca para disimular la carcajada y él trata de verla a los ojos y ella simplemente aprieta más las rodillas y trata de alejarse y él sigue buscándola... y creo que debo dejar de voltear por que me veo muy maniática...

♪♪ Pero no me hagas caso...
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo ♪♪